Dile adiós a las várices de las piernas naturalmente.
Las venas que se hacen visibles bajo la piel de color verde azulado, reciben el nombre de venas varicosas.
Suelen aparecer con el embarazo, la predisposición genética, la obesidad, el exceso de esfuerzo y la edad.
En una primera instancia se pueden tratar con medias de compresión de diferente intensidad, pero a medida que pasa el tiempo y se hacen más notorias y visibles, pueden inflamarse generando dolor y sensación de pesadez sobre todo al caminar.
Como agravante, las venas varicosas algunas veces se ven rodeadas de “arañitas” que al dilatarse, complican la situación.
Para aliviar esta condición y activar el flujo sanguíneo que es donde radica el problema, el mejor remedio natural que podemos utilizar es el ajo.
Este vegetal cuenta con innumerables propiedades y beneficios para la salud y se encuentra dentro de ese grupo llamado “los super alimentos”.
Entre sus muchos beneficios contamos la capacidad e eliminar toxinas y desechos del organismo.
Consumir ajo de manera regular, asegura una limpieza del cuerpo y cambios concretos que notarás con el correr del tiempo.
Pero, al mismo tiempo, el ajo puede consumirse con otros alimentos y convertirse en un remedio casero que en este caso podrá ayudarte con el problema de las várices.
Prepara este remedio natural con estos ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- ½ vaso de jugo de naranja
- Varios dientes de ajo finamente picados
Mezclar todo estos ingredientes en un frasco con tapa hermética y dejarlo macerar 12 horas antes de utilizarlo
Aplicar esta preparación sobre la zona de várices efectuando masajes en círculo hasta que la mezcla se absorba por completo.
Con una toalla caliente o una venda, cubra la zona unos 15 minutos.
Notará un alivio significativo y repita tantas veces como desee.
A continuación le ofrecemos un video en el que podrá ver más en detalle este procedimiento.