Té de melón amargo: cómo se prepara y cuáles son sus beneficios

Una bebida amarga pero con muchas propiedades medicinales

¿Te gustan las bebidas amargas? Entonces te va a encantar conocer al té de melón amargo, una bebida con grandes propiedades medicinales, que podrá serte de gran ayuda para tratar muchas enfermedades. En este artículo conocerás cómo prepararlo para obtener todos sus beneficios curativos.

Qué es el té de melón amargo

Quizás aún no estés al tanto de que este té es preparado utilizando los frutos y las hojas de la planta de melón amargo, conocida en botánica como Momordica charantia. Es una planta muy común en África, Asia y el Caribe, donde suele crecer en forma silvestre.

Como bien lo dice su nombre, este té posee un sabor amargo, que para muchas personas no es para nada agradable. Pero, pese a ello, son tantos los beneficios medicinales que se le han reconocido, que igualmente es muy consumido.

 

Desde hace cientos de años en América Latina, África y Asia, los pobladores nativos de esas latitudes, han reconocido y utilizado las propiedades curativas de este té para tratar muchas enfermedades, especialmente para reducir los síntomas de la diabetes o como tratamiento de la fiebre, el reumatismo y los problemas menstruales, entre otras afecciones.

¿Quieres saber cómo se prepara el té de melón amargo? Toma nota de los siguientes consejos.

Cómo preparar el té de melón amargo

• Coloca 2 cucharadas de melón amargo recién cortado o un puñado de hojas secas en un recipiente.
• Añádele 3 tazas de agua y caliéntala hasta que entre en ebullición.
• Baja el fuego y deja cocinar durante 5 minutos.
• Retira del fuego y deja enfriar.
• Filtra y sirve.
• Si lo deseas puedes endulzar con miel o stevia

Si no tienes melón amargo a mano, puedes comprar el té en bolsitas en casas de té o en los supermercados, y así podrás beneficiarte de sus atributos medicinales. ¿Sabes cuáles son? Lee con atención los siguientes párrafos.

Beneficios del té de melón amargo

Regula la diabetes

Algunos de sus componentes tienen propiedades antidiabéticas que te serán de gran ayuda para bajar los niveles de glucosa en sangre.

Elimina toxinas

Posee un alto contenido de fibra dietética, por eso su consumo regular puede serte muy beneficioso para disminuir la reabsorción de la bilis en el intestino. Además, sus compuestos azufrados estimulan las funciones del hígado, ayudando a tu cuerpo a eliminar impurezas y toxinas.

Ayuda a adelgazar

Tiene capacidad para estimular la producción de jugos biliares en el hígado, lo cual resulta muy beneficioso para descomponer lípidos y grasas, siendo una gran ayuda en caso de que quieras bajar de peso.

Retarda el envejecimiento

Es rico en vitamina A y C y compuestos antioxidantes, capaces de fortalecer el sistema inmunológico y prevenir los daños causados por los radicales libres en tu cuerpo.

Previene el cáncer

Algunos de sus componentes poseen propiedades anticancerígenas que representan una gran ayuda para detener el crecimiento de células cancerosas, sobre todo en el cáncer de mama.

Regula el período menstrual

Te seré de gran utilidad para regularizar tu ciclo y aliviar los calambres y cólicos que lo acompañan.

Mejora la digestión

Su consumo regular actúa como remedio natural para mejorar la digestión y aliviar afecciones como la dispepsia. Además, te ayudará a evitar el estreñimiento.

Previene enfermedades de la piel

Favorece la circulación sanguínea, ayudando a que tu piel se nutra e hidrate, mejorando su textura, tono y color. Además, resulta un excelente remedio natural para combatir la sarna, la tiña causada por hongos, el eccema y la psoriasis.

Pero, como otros tés de hierbas, no a todas las personas les cae bien su consumo. Evita si consumo en caso de:

• Embarazo
• Lactancia

Fuente e imágenes: innatia, web