¿Por qué tienes que tomar Agua con el estómago vacío? Muy pocos conocen el motivo.

Un vaso de agua en ayunas es el mejor estimulante para tu organismo. ¡Descubre por qué!

Ya desde pequeños cuando íbamos a la escuela, nos enseñaban que “el agua es vida” y siempre tenemos presente que la vida sobre la tierra sería imposible si no contáramos con este bien tan precioso y al mismo tiempo tan escaso.

Antes de que aparecieran las bebidas azucaradas, el agua era la bebida por excelencia que utilizábamos todos.

Con el correr de los años, poco a poco el agua fue dejada de lado aunque los índices de consumo seguían siendo elevados.

Si bien sabemos que el agua nos resulta indispensable para la higiene, para cocinar y para casi todo lo que supone el manejo de una casa, pocas veces nos detenemos a analizar qué tan importante es el agua para nuestro organismo.

Tan sólo tener en cuenta que vivimos dentro de un ámbito acuoso durante la gestación, que casi el 80% del cerebro se compone de agua, un porcentaje similar circula por nuestras venas junto con la sangre, y que también se encuentra en nuestros músculos e incluso en nuestros huesos, nos hace pensar que no debemos dejar pasar la oportunidad de ingerir la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita.

Es importante destacar que casi todos los órganos del cuerpo humano requieren del agua para funcionar de manera correcta, pero beber agua particularmente en ayunas aporta beneficios adicionales que queremos darte a conocer.

Tomar un vaso de agua en ayunas justo después despertarnos activa los órganos internos permitiendo que comiencen a trabajar en nuestro organismo.

El agua, supone una manera de energizarnos de forma natural limpiando los riñones, eliminando grasas y contribuyendo a desechar líquidos retenidos.

El agua en ayunas limpia el colon permitiendo que este absorba los nutrientes que recibirá luego durante el día a través de los alimentos.

Elimina toxinas de la sangre, algo que beneficiará a tu piel y al mismo tiempo refuerza el sistema inmunológico.

¿Fría o caliente?

Tomar agua fría en ayunas hidrata y da sensación de saciedad, mientras que el agua caliente contribuye a mejorar la digestión, evita el estreñimiento, ayuda a perder peso, evita el envejecimiento prematuro y alivia los dolores menstruales.

Es decir, cualquiera de las dos formas que elijas para beber agua estará contribuyendo de manera positiva a tu salud y además, es importante que no sólo limites la ingesta de agua al vaso de la mañana sino que es fundamental mantenerse hidratado durante todo el día para evitar problemas circulatorios, acumulación de toxinas, deshidratación e incluso cambios de humor.