Lo nombran el té mágico por sus propiedades para la artritis, tiroides, lupus, vértigo y fatiga crónica.

Si empezamos a hacer memoria, nuestros abuelos nunca solían ir al médico, y puede que tampoco lo consideraran necesario. Ellos siempre tenían un remedio para cada enfermedad que se presentase.

Para ellos, la naturaleza proporcionaba todo lo necesario para curarnos. Y si fuimos afortunados, tal vez nos tocó tomar su famoso aceite de higuereta con café amargo. El tomillo también era uno de sus ingredientes favoritos. Lo peor de todo es que, para bien o para mal, sus remedios caseros siempre funcionaban.

No obstante, con el avance de la tecnología y la ciencia, la medicina ha crecido mucho. Por eso, la mayoría de estos remedios naturales han quedado en el olvido. Pero esto no quiere decir que no se puedan usar en la actualidad o que no sean efectivos.

Uno de las plantas que incluso hoy sigue utilizándose mucho, es la planta de tomillo. Esta es muy buena para combatir la artritis, vértigo, lupus, fibromialgia, tiroides, fatiga crónica hipertiroidismo, y mucho más. Una de las grandes ventajas, es que esta planta es muy fácil de conseguir y, posiblemente ya la tengamos en casa.

El tomillo es rico en potasio, hierro, calcio y muchos otros nutrientes. Los mismos nos ayuda a regular la presión arterial y promueve la aparición de glóbulos rojo. De igual forma, sirve para combatir la bronquitis, el asma, la laringe, dolor de garganta y mucho más. Para aprovechar todas sus propiedades, puedes hacerlo a través del siguiente té.

Qué necesitaremos:

-Tomillo seco y fresco (1 puñado).

-Agua mineral (1 taza).

Preparación y uso:

Para comenzar, será necesario lavar detenidamente el tomillo para eliminar cualquier suciedad. A continuación, pondremos a hervir el agua y añadiremos el tomillo. Cuando llegue al punto de ebullición, apagamos el fuego y dejamos reposar la sustancia. Cuando se encuentre a temperatura ambiente, la podemos guardar.

Esta poderosa infusión debemos ingerirla 2 veces al día. La primera será en ayunas, antes de desayunarnos, mientras que la última será antes de acostarnos. De esta manera podremos aprovechar todas sus propiedades. Si nos parece que su sabor es un poco fuerte, le podemos agregar un poco de miel.

Dicha infusión la tomaremos hasta que lo consideremos necesario o nos sintamos mejor. Te aseguramos que al poco tiempo empezarás a notar resultados positivos en tu salud. Sin embargo, esta no debe sustituir la opinión de un profesional. Si tu mal es muy complicado, nunca dejes de ir a recibir atención médica.

No esperes más y prepara esta infusión cuanto antes para mejorar tu salud. Si no tienes tomillo en casa, sal a comprarlo cuanto antes en el supermercado de su preferencia. Si te parece un buen método para mejorar tu salud, compártelo en tus redes sociales.