FROTA TU ROSTRO CON TOMATE Y VERÁS CÓMO RESUELVES IMPERFECCIONES.

Para las personas que tienen una tendencia a sufrir de acné resulta algo frustrante u en algunos casos vergonzoso a cierta edad. ya que lo Típico  es que los adolescentes tienden a pasar por esto debido a los cambio de hormonas.

Si bien es cierto que es un problema que no mira edad. Las espinillas rojas no tan solo son molestas, algunas son bastante dolorosas por eso el instituto nacional de salud de EE.UU. lo establece como una enfermedad común de la piel.

El acné es una enfermedad a la piel que implica una inflamación de las glándulas sebáceas de la piel, o también puede suceder con folículos capilares. Estos “eructan ” en granos cuando el poro se obstruye, lo que sucede en dos etapas.

Pero a pesar de lo molesto que podría ser no es algo peligroso y el muchas ocasiones esto suele ser pasajero. Sin embargo deshacerse del acné requiere de mucho cuidado de la piel y algunas veces o no contamos con el dinero o el tiempo y paciencia para hacerlo. Pero aunque no lo creas talvez una fruta que puede crecer en tu jardín puede ser la solución.

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Según el sitio Home Remedies for life, usar el tomate como parte de tu rutina de limpieza ayuda a reducir las cicatrices del acné. Esta fruta es alta en vitaminas A, C, E, K y B6. Estas vitaminas ayudan a nutrir la piel.

La acidez del tomate puede ayudar a balancear los niveles del pH de tu piel reduciendo la posibilidad de que hayan brotes de acné. Además según destaca este sitio, contiene ácido salicilico, un ingrediente típico de los tratamientos que ofrecen las farmacias comunes.

Las formas más simples de usar el tomate son las siguientes:

1.- Simplemente corta un tomate a la mitad y y frótalo en el área mas afectada. Masajea el jugo en la piel y enjuaga. Si bien no es el tratamiento más eficaz, funciona muy bien para los brotes menores y cuando solo tienes unos minutos para hacerlo.

2.- Si puedes sacar tiempo, una máscara de tomate puede ayudarte con el acné. Toma un tomate y córtalo a la mitad. Luego has una X  en la parte superior.

Después pon el tomate bajo agua caliente por unos minutos para remover la piel desde donde cortaste hacia abajo. Saca las semillas del tomate y tritura el resto de su tomate hasta convertirlo en pasta. Aplica esto sobre  tu rostro y déjalo reposar durante alrededor de una hora antes de enjaguarte.

3.- Si no quieres sentarte por una hora con tomate en la cara puedes probar una variación. Mezcla una cucharada de jugo de tomate natural con gotas de limón en un pequeño plato. Aplica esta mezcla en el área afectada y deja que se asiente por cinco minutos. Luego enjuaga con agua tibia.

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