Aprende a preparar Pechugas de pollo rellenas, paso a paso y super económica.

Las recetas que incluyen pollo siempre quedan bien, porque es un tipo de carne que se adapta a todas las circunstancias. Puede ser una comida tanto para el almuerzo o la cena familiar como también para agasajar a tus invitados.

Y en esta ocasión vamos a enseñarte una receta que sirve para ambas cosas con la que podrás lucirte con pocos ingredientes y que aunque parezca elaborada es sumamente fácil de hacer.

Las pechugas rellenas se preparan rápido y pueden acompañarse con papas fritas, papas al horno, puré, ensaladas, arroz blanco… en fin, ¡todo lo que se te ocurra!

Estos ingredientes corresponden a la preparación general, pero las cantidades las podrás determinar tú misma en función de la cantidad de pechugas rellenas que quieras preparar.

Ingredientes:

– 2 pechugas de pollo cortadas bien finas.

– Queso freso o mozzarella, en fetas.

– Jamón en fetas.

– Huevos.

– Harina.

– Pan rallado.

– Sal y pimienta.

Preparación:

– Toma una de las pechugas y condimenta con sal y pimienta de ambos lados.

– Cubre con queso, unas fetas de jamón y nuevamente queso.

– Cubre con la otra pechuga, también condimentada con sal y pimienta. Se verá como un “sándwich de pechugas”.

– Pasa por harina las pechugas de ambos lados para que absorban la humedad.

– En un recipiente, bate 2 o 3 huevos y condimenta con sal y pimienta.

– Sumerge las pechugas en el huevo batido y a continuación, pasa por pan rallado. ¡Que queden bien cubiertas!

– Deja reposar las pechugas en el congelador durante 10 minutos para que el pan rallado se adhiera bien.

– Coloca en una sartén o en una cacerola aceite y calienta. (180º aproximadamente).

– Fríe las pechugas hasta que estén doradas y apóyalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

¡Qué tentador se ve ese queso derretido cuando cortamos las pechugas!

Elige la guarnición que más te guste, ¡Y a disfrutar!